Título: Hormigón y madera. Centro de día y rehabilitación Centro de Día y RehabilitaciónASPAYM. Ávila
Autor: Zaparaín, Fernando
Resumen: [EN] Aspaym Avila day and rehabilitation center is configured
as a small rectangular pavilion on the ground floor. In an area that
is yet to be developed, it was decided to have an autonomous
hermetic prism with strong material presence. When accessed
through the only available opening, passing the hall way, it opens up
towards the garden allowing a panoramic view of the whole interior.
Volume consists of a laminated wood lid, opposed to a lower
band formed by discontinuous walls of white wood cast concrete
formwork with very marked slats. All of the walls reach up to 2.70
m in height and provide specific supports to the roof while shaping
the buildings envelope. The walls are not perforated as the windows
and doors serve as interstices between them.
The white concrete plinth configures a more closed facade to the
street and the other, discontinuous, to the garden. On the outside
it offers an enigmatic image, though calm, which announces its
institutional character. The horizontal wooden frieze suggests a
front with classic reminiscences. However, the asymmetric plinth
breaks this axiality on the corner in order to create an overhanging
cantilever access porch.[ES] El Centro de día y rehabilitación Aspaym Ávila se
configura como un pequeño pabellón rectangular de planta baja. En
un entorno indiferenciado, cuando no agresivo, se ha optado por
la autonomía de un prisma un tanto hermético, con una presencia
material fuerte. Pero en cuanto se accede por la única abertura
disponible, surge un vestíbulo pasante hacia el jardín que permite
una panorámica hacia todo el interior.
El volumen se compone de una tapa de madera laminada,
contrapuesta a una banda inferior formada por muros discontinuos
de homigón blanco encofrado con tablillas muy marcadas. Todos
llegan hasta 2,70 m de altura y proporcionan apoyos puntuales a la
cubierta, mientras configuran la envolvente. Las paredes no tienen
perforaciones, porque las ventanas y puertas son los intersticios
que hay entre ellas.
El zócalo de hormigón blanco configura una fachada más cerrada
a la calle y otra, discontinua, al jardín. Hacia el exterior se ofrece
una imagen enigmática pero serena, que anuncia el carácter
institucional. El friso horizontal de madera sugiere una frontalidad
con reminiscencias clásicas. Pero el zócalo asimétrico rompe esa
axialidad en la esquina, para crear un porche de acceso en vuelo.