Resumen: El patrimonio cultural contemporáneo configura el paisaje urbano, incide de manera determinante en el hábitat, en la calidad de vida de los pueblos que lo han de disfrutar o ¿soportar¿ durante décadas o siglos y en la formación cultural de los ciudadanos. Descubrir y difundir las nuevas obras del siglo XXI que está creando el ser humano, que no siempre destruye el estado original del mundo sino que también crea e innova y mejora, a través de la arquitectura contemporánea de calidad, el lugar donde vive, y ahondar en las estrategias para ayudar a que lo bueno perdure, a que se valore lo que mejora el mundo en que vivimos, lo excelente de lo que se está haciendo en este momento histórico, e implicar a personas, entidades sociales, empresas, gobiernos, ayuntamientos etc. en la apuesta por la calidad y la excelencia es el reto.